Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde[3] (n. 16 de octubre de 1854, en Dublín, Irlanda,[3] entonces perteneciente al Reino Unido[1] – 30 de noviembre de 1900, en París, Francia) fue un escritor, poeta y dramaturgo irlandés.
Después de graduarse en el Magdalen College, Oscar Wilde regresó a Dublín, donde conoció y se enamoró de Florence Balcombe. Ella, por su parte, inició una relación con Bram Stoker, con quien se casó en 1878.[27] Percatándose del enlace, Wilde le anunció su intención de abandonar Irlanda de forma permanente. Finalmente, abandonó el país en 1878 y solo regresaría a él en dos ocasiones y por motivos de trabajo
En Londres conoció a Constance Lloyd, hija de Horace Lloyd, consejero de la reina. Durante una visita de Constance a Dublín en la que ambos coincidieron , Wilde aprovechó la ocasión para pedirle matrimonio. Finalmente, se casaron el 29 de mayo de 1884 en Paddington, Londres.[29] Las 250 libras de dote de Constance permitieron que la pareja viviera en un lujo relativo. Tuvieron dos hijos: Cyril, que nació en junio de 1885,[8] y Vyvyan, nacido en noviembre de 1886.[8] Se separaron a consecuencia del escándalo por el proceso de Wilde. Tras el encarcelamiento de Wilde, Constance cambió su apellido y el de sus hijos a Holland para desvincularse del escándalo y también fue obligado a renunciar a la patria potestad de sus hijos.[30]En la década de 1890 refinó sus ideas sobre la supremacía del arte en una serie de diálogos y ensayos; e incorporó temas de decadencia, duplicidad y belleza en su única novela, El retrato de Dorian Gray.
En el apogeo de su fama y éxito, mientras su obra maestra, La importancia de llamarse Ernesto, seguía representándose en el escenario, Wilde demandó al padre de su compañero sentimental por difamación. Después de una serie de juicios fue declarado culpable de indecencia grave y encarcelado por dos años, obligado a realizar trabajos forzados
Constance, rehusó volver a encontrarse con él y le prohibió ver a sus hijos, aunque le siguió mandando dinero y nunca se divorciaron.[3
Wilde y Douglas(su amante) vivieron juntos unos meses al final de 1897, cerca de Nápoles,[12] [r][s] hasta que la amenaza de sus respectivas familias de cortarles los fondos terminó por separarles.[40] Wilde pasó el resto de su vida en París, en donde vivió bajo el nombre falso de Sebastián Melmoth
—¿Ha comprendido usted bien qué cosa tan admirable es la piedad? Por mi parte, doy gracias a Dios todas las noches —sí, de rodillas doy gracias a Dios— por habérmela hecho conocer. Yo entré a la prisión con un corazón de piedra y pensando tan sólo en mi placer; pero, ahora mi corazón se ha roto... y la piedad ha entrado en él. Ya sé que la cosa más grande y más hermosa del mundo es la piedad. Y he aquí por qué no puedo guardar rencor a quienes me condenaron, ni a nadie; pues sin ellos yo no habría conocido todo esto.10 |
Oscar Wilde en conversación con Frank Harris |
Después de haber leído la biografía de Oscar Wilde,cualquiera puede pensar que fue un hombre amoral , rozando la ingratitud y la falta de piedad.
Pero yo personalmente siempre pensé que se trataba de un alma grandiosa.No obstante,después de leer la conversación que tuvo con Frank Harris, es cuando verdaderamente he comprendido la calidad humana de este gran escritor ,su gran intelecto y su nivel espiritual mucho más elevado de lo que normalmente está la humanidad en general.
Sin duda fué un adelantado de su época en el conocimiento de la mente humana.
Frases de Oscar Wilde
«Escribí cuando no conocía la vida. Ahora que entiendo su significado, ya no tengo que escribir. La vida no puede escribirse; sólo puede vivirse.»
«Pues aquel que vive más de una vida más de una muerte tiene también que morir.»
* Hay gente que se preocupa más por el dinero que los pobres: son los ricos.
* Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti.
* El hombre debería decir siempre mucho más de lo que pretende y pretender mucho más de lo que dice.
* La única forma de vencer una tentación es dejarse arrastrar por ella.
* Hay dos tipos de mujeres: las feas y las que se pintan.
* No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo.
* El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que se necesita un especialista muy avanzado para verificar la diferencia.
* La única manera en que un hombre debe comportarse con una mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea.
* El dinero es como el estiércol: si se amontona, huele.
* Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista.
*Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad.
* Hay quien cree contradecirnos cuando no hace más que repetir su opinión sin atender la nuestra.
* La tierra es un teatro, pero tiene un reparto deplorable.
* Cada acierto nos trae un enemigo. Para ser popular hay que ser mediocre.
* Un cínico es un hombre que conoce el precio de todo y no da valor a nada.
Amarse a sí mismo es el comienzo de un idilio que durará toda la vida.
* Las pequeñas acciones de cada día son las que hacen o deshacen el carácter.
* Mis deseos son órdenes para mí.
* No hay hombre bastante rico para comprar su pasado.
* Nunca des explicaciones. Tus amigos no las necesitan. Tus enemigos no las creen.
* Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que lo enfurezca más.
* Las preguntas no son indiscretas, mas a veces sí lo son las respuestas.
* Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame.
* Haría cualquier cosa por recuperar la juventud... excepto hacer ejercicio, madrugar, o ser un miembro útil de la comunidad.
* Los libros que el mundo llama inmorales, son libros que muestran al mundo su propia vergüenza.
* La educación es una cosa admirable, pero es menester recordar de vez en cuando, que ninguna cosa valiosa para el conocimiento se puede enseñar.
Para la mayoría de nosotros, la vida verdadera es la vida que no llevamos.
* A mí dadme las cosas superfluas que cualquiera puede tener las necesarias.
* Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan sólo encantadora o aburrida.
* Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.
* Las pequeñas acciones de cada día son las que hacen o deshacen el carácter.
* Mis deseos son órdenes para mí.
* No hay hombre bastante rico para comprar su pasado.
* Nunca des explicaciones. Tus amigos no las necesitan. Tus enemigos no las creen.
* Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que lo enfurezca más.
* Las preguntas no son indiscretas, mas a veces sí lo son las respuestas.
* Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame.
* Haría cualquier cosa por recuperar la juventud... excepto hacer ejercicio, madrugar, o ser un miembro útil de la comunidad.
* Los libros que el mundo llama inmorales, son libros que muestran al mundo su propia vergüenza.
* La educación es una cosa admirable, pero es menester recordar de vez en cuando, que ninguna cosa valiosa para el conocimiento se puede enseñar.
Para la mayoría de nosotros, la vida verdadera es la vida que no llevamos.
* A mí dadme las cosas superfluas que cualquiera puede tener las necesarias.
* Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan sólo encantadora o aburrida.
* Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.
* Mis propios asuntos siempre me aburren mortalmente. Prefiero los de los demás.
* La tragedia de la vejez no es que uno sea viejo, sino haber sido joven.
* Los hombres interesantes son los que tienen un futuro. Las mujeres interesantes, las que tienen un pasado.
* Las cosas de que uno está absolutamente seguro nunca son ciertas.
* Los hombres siempre se empeñan en ser el primer amor de una mujer. Las mujeres prefieren ser la última novela de un hombre.
* En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza.
* Es al espectador, y no a la vida, a quien refleja realmente el arte.
* A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
* Escojo a mis amigos por su buena apariencia, a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos por su razón.
* Es terriblemente triste que el talento dure más que la belleza.
* El que vive más de una vida debe morir más de una muerte.
* Cuando hayamos descubierto las leyes que rigen la vida, nos daremos cuenta que el hombre de acción se ilusiona más que el soñador.
* Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace, es el orgullo que le proporciona hacerlas.
* Hable a toda mujer como si estuviera enamorado de ella y a todo hombre como si le estuviera fastidiando a usted. Y pronto tendrá fama de poseer el más exquisito tacto social.
* Sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor.
* Toda cosa se convierte en un placer cuando se hace a menudo. Éste es uno de los secretos más importantes de la existencia.
* Todas las mujeres llegan a ser como sus madres; ésa es su tragedia.
* Entre un hombre y una mujer no hay amistad posible. Hay amor, odio, pasión, pero no amistad.
* Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.
* Cuando una persona hace una cosa soberanamente estúpida, siempre la hace por los más nobles motivos.
* No hay cosa que más se parezca a la inconsciencia que la indiscreción.
* Los hombres se casan por cansancio. Las mujeres por curiosidad. Los dos se llevan una desilusión.
* Hay que simpatizar siempre con la alegría de la vida, cuanto menos se hable de las llagas de la vida, mejor.
* No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciónes conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
* Ningún artista es nunca morboso. El artista puede expresarlo todo.
* Resulta de todo punto monstruosa la forma en que la gente va por ahí hoy en día criticándote a tus espaldas por cosas que son absoluta y completamente ciertas.
* Yo nunca murmuro escandalosamente. Me limito a chismorrear. El chismorreo es siempre encantador. La murmuración escandalosa es un chismorreo que la moralidad hace aburrido.
* El primer deber de un crítico de arte es tener la boca callada en todo momento y bajo cualquier circunstancia.
* Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, pero son abominablemente presumidos cuando no lo son.
* Los dos momentos más decisivos de mi vida fueron cuando mi padre me envió a Oxford y cuando la sociedad me envió a la carcel.
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